El meollo de todo esto, escribir lo que mis labios no pueden decir.
jueves, 16 de junio de 2011
Un examen...
El no saber esas cosas me aterra, se supone que se mucho de arte, filosofia y literatura, historia no mucho pero es solo una rama de la cual no se mucho... pero al momento de ver tantas cosas "raras" en mi guia, me da panico, muchas personas dicen que esta facil, que ellos no estudiaron, pero si no paso ese examen, me sentire una fracasada, bueno lo seré. Pero he tomado una decicion: estudiar los temas que encuentre en Mr. Google, y como me dijeron hace unos momentos: dejar que las ideas fluyan y empujar al nerviosismo.
Simplemente necesitaba escribirlo... en la proxima entrada hablare de algo más interesante, o que almenos sea un poco interesante.
sábado, 28 de mayo de 2011
Una palabra que salga del alma.
Hace poco en una canción escuche “solo una palabra que salga desde el alma” y me puse a pensar en una, pero fue inútil, no hay ninguna. La canción trataba de amor por lo que escuche, pero las palabras son insuficientes, el poder de el alma va más allá de las palabras, los actos son lo que la caracterizan, lo que saldría de mi alma para demostrar amor, sería un abrazo, un fuerte abrazo en el cual dejes en la ropa de la otra persona tu esencia, esa que la traspasará y llegará a hasta el pecho. No salen palabras del alma, al menos yo no puedo articular o escribir alguna, pero mi abrazo puede hacerlo.
viernes, 27 de mayo de 2011
Lo prometo.
Promesas…
¿Que pasa con la lealtad hoy en día?, ¿Por qué las personas prometen cosas que no cumplirán? Es obvio que cuando hay un adiós, las personas prometan volver, y me ha pasado centenas de veces que eso no se cumple, es más ni siquiera un mail son dignos/as de mandar, entonces aquí va el asunto: pierdes la confianza. O será que para mi la cuestión de las promesas es sumamente importante, si prometes algo lo cumples, pase lo que pase, sin importar que tengas que hacer, y no por cumplir sino por amor, ya que generalmente para eso son las promesas para que la otra persona sienta un respaldo, este totalmente segura de que eso se cumplirá y por consecuente ser mutuamente felices, no se trata de cumplir sino de generar confianza de mantener esa vela encendida, ya que vivimos en penumbras.
No es un tema interesante, pero esta semana hizo mucho meollo en mi mente, porque estoy en una situación similar, haré promesas pero tengo que tener cuidado para no fracasar y no quebrar esa confianza que existe.
miércoles, 11 de mayo de 2011
Almas separadas por la piel.
No entiendo porque las personas quieren entender la poesía de una manera clara a la razón, la poesía se siente, y así se entiende lo que la lengua y los labios no pueden explicar. No entiendo porque las personas no estuvieron muy de acuerdo con una frase que pondré a continuación, o será que quieren razonarla y así “entenderla”:
Bailar puede ser como hacer el amor, dos cuerpos moviéndose al unísono, dos almas separadas solamente por la piel, dos corazones llamándose el uno al otro, amándose.
¿Qué parte quieren entender o razonar, cuando no hay nada de eso en esto?
Es tan sencillo, imagínate un baile, el tango según estudios, “llega a un lugar profundo de las emociones esenciales del ser humano y lo desnuda […]. Esto sube a través del andar de los cuerpos abrazados, la mirada cercana, los roles definidos, el formar una unidad de funcionamiento. Se escucha en el lamento eterno del violín, los acordes esperanzados o profundos de los bandoneones, en su poesía cantada y por sobre todo en sus cuestionamientos a los vínculos amorosos. El tango ha puesto la mirada en el amor”
La diferencia entre comparar la intimidad de hacer el amor con un baile, es que no hay penetración, eso es todo. Son dos cuerpos excitados por amor, bailando.
Pero imagina tienes 16 años, no conocías el amor, mucho menos el hacer el amor, y de pronto estas en un lugar con velas, y una música exquisita sonando alrededor, y a un lado tu amante, tomándote de la mano incitándote a bailar, a compartir una intimidad física que nunca habían tenido. Te toma por la espalda, te acerca tanto que puedes sentir el calor de su piel sobre tu vestido, puedes sentir su respiración sobre tu cuello, sientes que la piel se te pone como de gallina, tienes el poder de sentir arder tus venas, en un estado de ebullición a causa del calor del amor, cierras los ojos y puedes ver como a través de los pasos, de la música; las almas se abrazan, y los corazones se hablan en un incógnito lenguaje. Y saboreas toda esa intimidad “física” en privado y así es como haces el amor. ¿Quién dijo que hacer el amor, era unir los abyectos cuerpos con amor y así tener un orgasmo? Probablemente al bailar podrías tener un orgasmo, soltarías un silencioso e interno gemido de amor o de nostalgia, porque ese acto fue algo efímero, que a la vez gritaba melancolía.
“Es un arte sublime, diferente cada vez, que se parece tanto a hacer el amor que al finalizar cada representación nos deja el corazón latiendo muy fuerte y esperando con ilusión la próxima vez.”
Experimento esto a través del recuerdo de un viejo y púdico baile, Can I have this dance?, una melodía y una compañía que me hicieron sentir esto que escribo.